Cuando somos honestos somos bondadosos y abundantes

Cuando somos honestos somos bondadosos y abundantes

Ser honesto es conocer la verdad del amor y al conocerla, vivimos a través de ella. Cuando vives a través del amor eres bondadoso contigo, con los demás y con el planeta. Ser bondadoso abre todas las puertas y oportunidades del universo, quiere decir que puedes manifestar cualquier cosa, nunca te faltará nada y tu vida sera abundante.

 

La naturaleza siempre es honesta, conoce su lugar, su potencial, su función y se permite ser a través del amor sin juicio; simplemente brilla su esencia de luz y amor por lo que es. Nuestro cuerpo es parte de esta naturaleza y cada átomo y molécula de nuestro cuerpo es honesta, sabe su función y la realiza; son nuestros pensamientos los que alteran ese flujo natural de energía y modifican la función y luz de diferentes partes de nuestro cuerpo. Si permitimos que la energía de la honestidad fluya, nuestro cuerpo se mantiene sano y fuerte.

 

La honestidad es una cualidad que cada persona puede tener si mantiene su corazón puro y abierto al amor. Es una energía que te permite expresarte, expresar tus sentimientos, tus emociones e ideas y así conectar con el mundo. Mientras más honesto eres, más fácil es expresar desde tu vibración, tus deseos e ilusiones y al hacerlo claramente y con amor se manifiestan mas y mas en tu realidad. Esta virtud nos permite crear conexiones verdaderas con nuestra verdadera esencia, con nuestro entorno y con las personas importantes de nuestra vida. Estas conexiones son claves para el ser humano, todos estamos intrínsecamente conectados entre sí y con el Planeta Tierra. Es a través de la honestidad que podemos ver mas allá del dolor, de las experiencias del pasado y que entendemos la diferencia entre nuestra esencia verdadera y las condiciones y traumas creados por la interacción con nuestra sociedad y nuestro entorno. 

 

Nacemos con ciertas condiciones e información genética, pero son nuestras experiencias y aprendizajes que van formando nuestra personalidad y por ende lo que vamos manifestando. Cuando oculto mis sentimientos genero una capa que obstruye mi luz, mientras más los oculto y más los protejo, más capas tengo y menos brilla mi verdadero ser. Esto genera una desconexión con los demás y con mi mundo. Mi alma se siente atrapada dentro de mí y mi verdadero ser no logra conectar con nada ni nadie. Estoy tan escondido en mi interior, que no puedo ver la verdad de nada ni de nadie, sólo percibo mi miedo, preocupación, peligro. Al liberar estas capas de miedo y ser honesto, puedo empezar a ver la verdad desde diferentes perspectivas y podré entender más sus diferentes facetas, simplemente veo una verdad más completa y elevada. Al ver esta verdad, puedo entenderme a mí y a mi mundo y amarlo por lo que es. Puedo recuperar mi conexión a lo divino, recordar mi verdadera esencia y máximo potencial y empezar a crear conscientemente la realidad que deseo vivir. 

 

La honestidad es conectarme conmigo, conocerme profundamente, entenderme y así me permito crecer, evolucionar y vivir con tranquilidad sabiendo quien soy; me conecta a una profunda sinceridad, por lo cual entiendo la verdad desde una perspectiva más allá de mi propio paradigma. Mientras más abierto y honesto es mi corazón más protegido por el amor estoy, ya que sé que todo es parte de mi y nada es parte de mi. Permito que todo exista y que yo exista en perfecta armonía.

Encuentra los beneficios de ser honesto contigo mismo

 

Es difícil ser honesto en todas las áreas de tu vida si te falta honestidad hacia contigo mismo. Para entender los beneficios de la honestidad empieza por lo más sencillo, ver cómo te sientes cuando empiezas a vivir con más honestidad contigo. 

 

Al inicio del día establece tus intenciones, con honestidad. Evita establecer intenciones (expectativas) imposibles de lograr. Sé honesto contigo mismo de lo que quieres lograr ese día, de cómo lograrlo y de lo que eres capaz de hacer.

 

Es importante que elijas acciones y metas que vayan de acuerdo a quien tú eres y al mismo tiempo que cumplas tus compromisos. Si hay algún compromiso que te cuesta trabajo o que no es totalmente compatible con lo que amas o con quien eres. Comienza a tomar medidas para evitar compromisos o situaciones que no van de acuerdo a tu verdadero ser. Pregúntate: ¿realmente son intenciones que vienen de tu verdad?, ¿estás siendo honesto con quien tú eres y lo que deseas?, ¿qué tan fácil o difícil te es ser honesto contigo, con los demás y con lo divino? Encuentra la manera de ser honesto al respecto y de lograrlo sin dejar de ser tú mismo. 

 

Al finalizar el día observa cómo lo hiciste: ¿Lograste cumplir tu intención? ¿Fue fácil o difícil? ¿Te trajo la felicidad o el beneficio que esperabas? ¿Fuiste capaz de lograrlo? Lleva un registro para que tengas guía de tu progreso personal. 

 

Sólo la honestidad te permitirá reconocer lo que debes hacer para lograr tu propia felicidad. Si estás persiguiendo la felicidad de otros, nunca lograrás  la tuya; si no sabes lo que tu deseas, tampoco. Conócete un poco más al ir creando tu día a día. Sé honesto de verdad y todo lo que deseas se creará.

  • Cada día puedes establecer intenciones diferentes. Incluye cosas que te gustan y lo que te acerque a tus sueños y felicidad.
  • Reconoce lo que te motiva o inspira a establecer ciertas intenciones. Muchas veces lo que nos inspira es lo que nos recuerda quienes somos. Al sentir una conexión emocional con lo que nos motiva, consideramos lo que podemos experimentar porque nos atrae y sabemos que si lo vivimos, sentiremos felicidad.
  • Observa si eres tu o tu entorno lo que te impulsa a lograr tus intenciones. Si es tu entorno, observa porque estás ahi, ¿cómo llegaste a ese entorno?, ¿qué beneficio tiene ese entorno?, ¿qué te mantiene ahí?
  • Si puedes ser honesto contigo mismo será más sencillo saber lo que debes hacer para ser honesto con los demás y sobretodo para alcanzar tus metas personales.
  • No tengas miedo de conocerte mejor y ser honesto, cuando entras en congruencia contigo mismo podrás decidir quién deseas ser de verdad y lo que deseas vivir.
  • Tomar medidas para evitar situaciones que no te gustan o que no van de acuerdo a tu verdadero ser es muy importante para ser honesto de verdad. Si parte de mi día lo dedico a hacer cosas que no deseo, con las que no estoy de acuerdo, entonces parte de mi energía va en contra de mi verdad, genero resentimiento y puedo sentir que ya no hay solución o forma de cambiarlo. Dejo de vivir mi verdad, caigo en la conformidad y dejo de ser feliz.

Recuerda que...

 

Aún cuando podemos engañar, mentir o callar frente a los demás, es casi imposible engañarnos a nosotros mismos. Si nos sentimos frustrados, insatisfechos, limitados, agobiados, preocupados, estas son señales de que no estoy siendo honesto conmigo mismo, que me estoy separando de mi verdadera esencia de amor y creación. Cuando estoy en congruencia con mi verdadera esencia me siento bien conmigo mismo y mi desempeño, entiendo que puedo mejorar, pero estoy satisfecho. Lo contrario es saber que no estoy siendo honesto conmigo. 

 

La honestidad genera abundancia, felicidad, satisfacción y nos permite fluir en el ritmo de la naturaleza, de la vida y así crear de forma ilimitada. Todo lo contrario te limita y te detiene a ti. ¿Qué vida eliges? 

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